Ecuador. Asociación Huauquipura
La Federación de Mujeres de Sucumbíos somos una organización con más de 35 años de permanente lucha para mejorar las condiciones de vida de las mujeres de la provincia de Sucumbíos, ubicada en la zona norte de la amazonia ecuatoriana, en la frontera con Colombia. Este esfuerzo lo realizamos a través de dos ejes de trabajo: el fortalecimiento organizativo y la erradicación de la violencia hacia las mujeres en todas sus expresiones. En este camino ha sido importante contar con el apoyo solidario de Huauquipura, organización que siempre ha estado junto a nosotras no solo facilitándonos el acceso a líneas de financiamiento, sino principalmente, con su acompañamiento y amistad permanente.
Nuestro trabajo en los últimos años ha sido particularmente difícil, principalmente por la situación socio-económica y política del país, caracterizada por una crisis económica, que acentúa las desigualdades sociales, complejizada por factores como la corrupción y la presencia del narcotráfico enraizado en todos los niveles del estado, así como al crecimiento de la delincuencia común que ha contribuido a una percepción generalizada de inseguridad ciudadana y un aumento de la violencia de género. A esta situación se une una mayor tasa de desempleo que afecta particularmente a la población joven y a las mujeres, y la falta de inversión pública para la ampliación de servicios de salud y de infraestructura básica en sectores urbano-marginales y rurales, como es el caso de la provincia de Sucumbíos.
Para enfrentar esta crítica situación, se ha vuelto mucho más importante el trabajo que realizamos con las mujeres, aumentando sus capacidades de resiliencia, y apoyando el acceso a oportunidades económicas a través de la implementación de cajas de ahorro y crédito con enfoque de género (CACEG), manejadas por las propias organizaciones, incentivado el ahorro y la inversión en actividades productivas planteadas desde sus propios intereses; la capacitación técnica en diversas temáticas para ampliar sus posibilidades de emprendimientos; potenciando los espacios de comercialización a nivel parroquial y provincial de los productos de la autogestión de las mujeres en sus fincas.
En este periodo también hemos iniciado un proceso de sensibilización y capacitación sobre el cuidado del medio ambiente frente a los impactos negativos del cambio climático, y de la contaminación debido a la explotación petrolera y minera, actividades que se han incrementado, por parte del Estado, con el objeto de aumentar los ingresos públicos, que luego no se reinvierten en beneficio de las comunidades de la región. A través del Observatorio de Políticas Públicas de la FMS, un espacio de participación e investigación centrado en los intereses estratégicos de las mujeres, controlamos la incidencia de nuestras acciones.
Alicia Garcés (Trabajadora FMS) “Ha sido importante promover una mayor participación de las mujeres en los espacios de toma de decisiones en los gobiernos locales tanto parroquiales como municipales, con el objeto de incidir en que los presupuestos de los mismos tengan un enfoque de género, permitiendo que se dé respuestas a las necesidades de las mujeres”
En los últimos años, el Programa de Erradicación de la Violencia dirigido especialmente a la prevención y atención a mujeres sobrevivientes de violencia y a sus hijas e hijos, está atendiendo principalmente a mujeres venezolanas que en número importante llegan a la provincia en condición de refugiadas, las cuales son atendidas en la Casa Amiga, que es parte del sistema de casas de acogida en el país, siendo la única de su género en la provincia. También son atendidas en el programa de atención integral externo Puerta Violeta dirigido por un personal interdisciplinario como abogadas, trabajadoras sociales y psicólogas, donde se han iniciado actividades dirigidas y apoyado actividades de emprendimientos económicos, con el objeto de mejorar sus ingresos y generar mejores condiciones para su asentamiento en este nuevo país.
También se han implementado grupos de autoapoyo con mujeres de organizaciones de comunidades indígenas para generar procesos de reflexión colectiva sobre violencia con el objeto de que se revierta en la vida de cada mujer para la superación de este problema.
Por nuestra experiencia consideramos fundamental contar con la cooperación internacional, apoyando prácticas de desarrollo que respeten los derechos humanos, protejan el medio ambiente y promuevan la equidad de género. Para esto es sustancial apoyar acciones encaminadas a fortalecer las capacidades de las comunidades, preferentemente de sectores más vulnerables como las mujeres, para obtener y acrecentar habilidades económicas y sociales, entre otras. Es importante que estas acciones se realicen en colaboración con las comunidades y tengan en cuenta sus necesidades, aspiraciones y conocimientos locales, para asegurar la sostenibilidad de las acciones.
Alicia Garcés (Trabajadora FMS) «Sin la colaboración de todos y todas a nivel local e internacional es imposible que en algún momento podamos superar los problemas que se enfrentan. Como decimos en la FMS, “no estamos solas… estamos todas”.